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Antonio Arango
Confesionario es un kiosko interactivo realizado
gracias al apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes,
en su programa Jóvenes creadores en su emisión 1995-1996
para el área de multimedia y medios alternativos.
La obra consiste en un mueble de madera en elque sólo
se muestra un mouse, una pantalla y unos audífonos con
la intención que una persona tenga una experiencia individual
y de ser posible privada. Es por que el diseño mismo del
mueble para la computadora emula un confesionario.
La persona recibe una instrucción a la vez, solicitándole
tome una decisión y ejecute una acción, instrucción
es una pregunta, para responder la cual el usuario debe activar
el mouse sobre una de varias áreas sensibles de una grafica
de la pantalla. Estas áreas sensibles se distinguen ya
que al pasar el cursor sobre ellas éste cambia de forma.
Cada decisión-acción que toma el usuario provoca
una secuencia de imágenes que combinan animaciones, texturas,
video y sonidos, y que a su vez estan planeadas para hacer conciente
en el usuario su morbo, su voyeur y su perversión son caracteríticas
naturales, inherentes al hombre.
Las secuencias que se suceden a lo largo del programa estructuran
un universo sin moral, donde las decisiones del usuario hilan
una historia que no se califica ni reprime. Por ejemplo: un hombre
está a pinto de ahogarse (en el video aparece su cabeza
solamente), en cuatro ocasiones el clip se detiene para preguntarle
al usuario si desea continuar viéndolo hasta el límite.
Cuando el usuario decide no continuar, la secuencia será
cambiada por otra sin relación con la anterior, y esta
nueva secuencia no tendrá relación (al menos no
obvia) con la siguiente. El orden de algunas secuencias varía
dependiendo del tipo de decisión o el momento en que se
toma.
Ninguna secuencia posee un desenlace o conclusión. Aunque
el conjunto de los personajes es reducido y van apareciendo de
manera recurrente, cada uno de ellos es muy diferente a los otros
en cuanto al sexo, edad y fisionomía, y nunca se llega
a apreciar la muerte, la sangre o el orgasmo de ninguno.
Ademas de estas secuencias con los personajes, existen otras
secuencias que simplemente ambientan el contexto del programa
y en las cuales puede haber actividad para el usuario pero sin
cuestionamiento alguno.
El programa es acronológico, cíclico (no posee
ni principio ni final) y se exhibe libremente para quien desee
explorarlo y explorar un lado obscuro de su humanidad.
La realización técnica
El proyecto creció a partir de ciertas ideas sencillas y
definidas, y se fue complementando espontáneamente conforme
se realizaron efectivamente las ideas iniciales. Se usó una
PC con tarjeta de captura de video, y se digitalizaron las secuencias
directamente en el set, sin usar masterización de cintas.
De esta manera se podín dar indicaciones a los modelos, verificar
los resultados y hacer las variaciones o correcciones necesarias
al momento. Para la edición del video se uso software Premiere,
de la compañía Adobe.
Con otras herramientas sencillas de PC se prepararon los sonidos
ambientales, y se integró todo usando el software Director,
de la compañía Macromedia. Así se indicaron
las áreas sensibles, las relaciones a las decisiones de
los usuarios, y se crearon algunas secuencias de animación.
Las secuencias adicionales se crearon con 3D Studio y animator,
dela compañía Kinetix.
El kiosko se instaló como parte de performances artísticos
en algunas galerías, bares o cafés. Las experiencias
de los usuarios se ajustaron, por lo general, a lo esperado dentro
de los objetivos de provocar una introspección, sin pretenciones
moralizantes, del morbo, el voyeur y la perversión.
Créditos:
Dirección
Antonio Arango
Programación y animación
Francisco Javier Tapia y César Escobar
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